Lares de Paz em Espanhol

Manual Casas de Paz

Una estrategia eficaz de evangelización y multiplicación

Presentación

En cualquier casa donde entréis, primeramente decid: Paz sea a esta casa. [Lucas 10.5]

            Como cristianos, creemos que la familia es un proyecto de Dios, explícito de forma más expresiva en la creación de la humanidad. En el libro de Génesis vemos al Señor, nuestro Dios, creando al primer hombre, el cual llamó de Adan. Viendo que se encontraba “solo y triste”, el Señor Dios expresó que no era bueno que Adan estuviese en aquella condición. Por esta razón, decidió crear una “auxiliadora” que fuese idónea. De esa forma, Dios creó también a la mujer y la llamó Eva, estableciendo la pareja, una familia. De hecho, la familia es un proyecto divino y cuando Dio creó al hombre y a la mujer, creó a la familia, creó el hogar que se forma, en fin, un espacio de realización para todo ser viviente. Solamente nos realizamos como hombres y mujeres en la familia y en los hogares. Entonces, ¿por qué no hacer de nuestras familias, de nuestros hogares, una casa de paz?

La propuesta que nace en todo discípulo/a de Cristo tiene la visión de transformar todas las familias, todos los hogares en “casas de paz”. Tenemos como objetivo que cada ser humano alcance su realización en familia, que cada familia alcance su realización como una casa de paz y que cada casa de paz se transforme en un espacio de relaciones, servicio a Dios y producción de frutos como discípulos santificados por nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

Y con mucha alegría queremos incentivar todos los hermanos a desarrollar en su comunidad de fe este proyecto, bautizado por nosotros con el nombre de “Casas de paz”. Es importante leer y estudiar este manual, desafiando a todas las personas en la comunidad de fe a no trabajar solamente, pero también trasformar sus familias, sus hogares en “CASAS DE PAZ”. Recuerde: estaremos en oración por esta movilización evangelista, así también por los sembradores de paz en su iglesia. Únase a nosotros! Juntos Somos Iglesia!

En Cristo,

Pr. Wesley Soares do Nascimento

PRIMERA PARTE

ENTENDIENDO NUESTRA CAMPAÑA EVANGELIZADORA

            Casas de Paz es el nombre que dimos a una estrategia de acción evangelizadora muy simple, que entendemos que fue vivida por Jesus en su ministerio. Es una campaña de evangelismo eficiente, basado en la Biblia y de aplicación tranquila para todas las personas de nuestras comunidades de fe.

            El relato bíblico de Lucas 10.1-24 sirve de inspiración para nosotros y es la base de toda esta campaña evangelística. Tradicionalmente conocida como la Misión de los Setenta, encontramos en este relato lecciones preciosas para nuestro trabajo. Consideramos fundamental la lectura del texto para ampliar el entendimiento de nuestra propuesta. Al leer el texto, usted va a descubrir lo maravilloso que es ver a Jesus enviando a sus discípulos, de dos en dos, para ir a las ciudades y entrar en los hogares llevando paz a los miembros de esas casas.

            Esta campaña evangelizadora se puede desarrollar mejor en las iglesias que ya están viviendo una dinámica de discipulado en pequeños grupos consolidados. Creemos que esta estrategia tendrá un buen éxito también en las Iglesias que desean iniciar su trabajo con pequeños grupos. En ambos casos, el evangelisto será de gran provecho para promover la multiplicación o la abertura de los pequeños grupos y células en la vida y misión de la comunidad local.

            Una de las características de los discípulos enviados por Jesus se refiere al hecho de ser inexperto en la fe, por estar iniciando su camino con Jesús. Eso nos certifica a nosotros, que todos los creyentes pueden cooperar efectivamente en una “casa de paz”. Todos los que creen en Jesus pueden ser “sembradores de paz”.

            A pesar de ser inexpertos, los discípulos enviados tenían una misión clara y simple: “Encontrar personas que estuviesen abiertas para recibir la presencia de Jesus en sus casas. Personas que estuviesen necesitando de la Paz que solo Él puede dar”.

            Esa también será nuestra misión como discípulos del Señor en esa ciudad (barrio, distrito y adyacentes). Iremos con la intención de sembrar la paz, según el relato de Lucas 10.6: “Y si hubiere allí algún hijo de paz, vuestra paz reposará sobre él…”.

            Así como la tarea de los setenta fue la de encontrar “los hijos de paz” y establecer en el hogar de ellos una “casa de paz”, nosotros realizaremos la misma tarea con celo y temor al Señor de nuestras vidas.

            Lógicamente, toda esta campaña de acción evangelizadora no sucederá solamente en un día. La Misión de los Setenta duró semanas y hasta meses. Los discípulos formados en pares deberán buscar puertas abiertas para establecer relacionamientos, el anuncio de paz, la predicación del Evangelio del Reino, la cura de los enfermos, todo eso anunciando la llegada de Jesus en las casas (los hogares de las personas).

            El resultado fue celebrado con mucha felicidad, pues todos regresaban “llenos de alegría”. Jesus reconoció que ellos causaron un gran daño en el reino de satanás, pues la acción de sembrar paz sacudió naturalmente las estructuras del reino de las tinieblas.

            De la misma forma, necesitamos entender que al abrazar el desafío de encontrar “los hijos de paz”, anunciando la paz del Señor en esas “Casas de Paz”, enfrentaremos todas las formas existentes de maldad que hay en la sociedad. Por tanto, no debemos desmayar, pues “porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo” (1 Juan 4.4). Ciertamente, los que abrazaron la causa, regresaron llenos de alegría y gran gozo por las victorias alcanzadas.

            En nuestras iglesias, las parejas se van a organizar y harán las inscripciones junto al(la) pastor(a) o equipo encargado. Las parejas serán llamadas “sembradores de paz”. Es importante decir que los sembradores de paz no necesitan necesariamente ser miembro con experiencia y con mucho tiempo en la iglesia. Pueden ser nuevos(as) convertidos(as) en Jesús, siempre y cuando estén bautizados e integrados en la vida y misión de la Iglesia.

            Esperamos que este proyecto sea una bendición en la vida de las personas que serán alcanzadas por el mensaje del Evangelio de Jesucristo, nuestro Señor. Y que sea de bendición también en la vida de nuestros sembradores de paz, así como en la vida de nuestra Iglesia.

  1. Explicando mejor nuestra estrategia

            Nuestra campaña posee objetivos simples, pues nos hemos preocupado en establecer metas alcanzables. Tiene, de forma eficiente, auxiliar en la tarea de ganar vidas para Jesus y consolidarlos(as) como nuevos(as) discípulos(as) en el Reino de Dios a través de sus hogares.

Sabemos que Jesus frecuentó varios lugares en Palestina estando en su tiempo: Templo de Jerusalén (lugar de Adoración), Sinagoga (Lugar de enseñanza), Entrada de la Ciudad (Comercio – local de compras, venta y cambios de productos), aunque el lugar que Jesús más visito fueron las casas (οίκον, en la lengua griega), o sea, los hogares de las personas.

            Algunos factores clave acompañan el proyecto, como por ejemplo: el compromiso, la disposición para realizar la tarea y pasión misionera de la Iglesia. Sin esos factores, la campaña no saldría del papel. En nuestra concepción, a través de esa estrategia haremos desarrollar nuevos grupos pequeños y células, junto con eso también multiplicaremos los discípulos(as) de Jesucristo.

            Todo el proceso comienza con la preparación de la comunidad para esa campaña. Es importante la integración de toda la comunidad de fe y servicio. Durante un mes toda la iglesia va a recibir de su pastor(a) la ministración de la palabra, como foco en la misión a ser realizada. Posteriormente, ocurrirán las formaciones de las parejas y consecuentemente el entrenamiento sobre cómo actuar en los hogares que se abran.

            Todo este proceso es gestionado por el Ministerio de Discipulado, que debe configurarse en las Iglesias Locales y ser supervisado por el Ministerio Pastoral. El entrenamiento de las parejas de sembradores de paz es realizado a través de la Escuela de Discípulos(as), por la persona del pastor o pastora titular de la Iglesia, o alguien designado por ellos mismos.

Alcanzar los hogares con el mensaje de paz de Jesucristo en las respectivas ciudades, con la visión de ganar vidas para Jesús.

La paz que es ofrecida por Jesús, como base para la Salvación;

La vivencia en el Reino de Dios como un ambiente para experimentar esa Paz;

La comunión en el hogar en la dimensión de Paz.

Dialogar con las personas que viven en el círculo de vecinos de nuestras Iglesias en cada barrio/distrito, ofreciéndoles una oportunidad para conocer a Jesús – Príncipe de Paz – y disfrutar de la paz que solo Él nos puede proporcionar.

Organizar la Iglesia en parejas de líderes para que sean los sembradores de paz en los hogares de la ciudad.

Conseguir el permiso y recibimiento en las casas para realizar ocho encuentros semanales ofreciendo la paz de Jesús a todos en esas casas.

Ganar vidas para Jesús, expandiendo el Reino de Dios.

Alcanzar una familia o un hogar con el mensaje de la Paz Salvadora de Jesucristo, extendiendo el mensaje del evangelio a los amigos, vecinos y familiares.

1.1. Cronograma

            Realizar la campaña en los dos semestres de cada año. Recordando a todos que cada campaña sucede en el plazo de por lo mínimo de 4(cuatro) meses, además del periodo destinado a la consolidación espiritual y emocional de las vidas, como los frutos.

            El periodo ideal para el desenvolvimiento semestral puede desarrollarse de la siguiente forma:

Observación: Cada campaña tendrá un cronograma estructurado por el pastor o la pastora de la Iglesia local.

1.2. Movilización

La campaña busca dar los mejores resultados si cuenta con el involucramiento de la mayoría de los miembros de la Iglesia y consecuentemente la participación de toda la lideranza constituida. La Iglesia necesita de un alineamiento horizontal (todos los ministerios/grupos societarios/grupos pequeños – células, pastores/as) y de un alineamiento vertical (percepción incesante de la Gracia de Dios/estudio bíblico/oración), todo eso en una acción estructural. Se convierte crucial colocar el corazón (todas las intenciones) en esta visión. Los pequeños grupos/células de la iglesia podrán ser los administradores en ese proceso de identificación de la lideranza en la Iglesia.

2. Fases de la campaña “Casas de Paz”

Como todo proceso, la campaña “Casas de Paz” posee fases específicas. En cada una de ellas hay una imagen para la fijación. Además de eso, contamos también con:

2.1. Primera fase: Soñar

            Esta es la fase de la generación del fruto de la mente. Es la hora y el tiempo de conocer el pensamiento y la orientación de Dios para que el proceso sea gestado en la vida del cristiano. Se trata de un momento en que la Iglesia va a entender y comprender cómo desenvolver de la mejor forma la misión que el Señor de la Vida da a su Iglesia. Con eso, se llega a la conclusión de que la misión de Dios en Su Propósito de salvar al mundo tiene en la Iglesia una aliada fuerte (Plan para la Vida y Misión de la Iglesia). La misión de Dios es la misión de cada sembrador de paz.

Texto base de la primera fase:

“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros”, dice Jehová, “pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis”. (Jeremías 29.11)

Dios tiene y quiere lo mejor para nosotros. Es necesario que estemos sintonizados juntamente con Él. Por cierto, uno de los propósitos es bendecir vidas, consolidando en su paz (Mateo 28.19-20).

            Depende de cada uno de nosotros motivarnos en Él y así lograr éxito en el nombre de Jesucristo. Además, en esa fase de nuestra campaña, es fundamental que usted doble sus rodillas a los pies de Jesus, buscando escuchar su voz, permitiendo que llene su corazón de su voluntad y de su unción.

– PERIODO:

            Obedeciendo el cronograma, los meses de preparación serán febrero – primer semestre; y julio – segundo semestre. Son los meses que están antes del inicio de la campaña ya dicha.

            Todo ese tiempo será marcado por intensa oración y búsqueda de la presencia de Dios. En ese periodo, se seguirá el ejemplo de Daniel, estableciendo 21 días de ayuno y oración por los hogares que serán alcanzados, conforme a la referencia de Daniel 10.2-3.

            Adoptaremos como propósito la práctica de Daniel (Dn 6.10), orando tres veces al día: en la mañana, al levantarnos; al mediodía, en la hora del almuerzo; y al inicio de la noche. Los que quieran podrán extender simbólicamente sus manos en dirección al templo. Nuestra relación con Dios en oración nos ayudará en los principios de la fe y nos ayudará en el propósito de alineamientos, vertical y horizontal.

            Las meditaciones del Guia Devocional “en el cenáculo”, podrán ser utilizadas constituyendo como alimento espiritual en este periodo. Para nosotros, será de una gran importancia la dinámica de la oración, principalmente para el buen desenvolvimiento de la misión de la Iglesia.

METODOLOGÍA: ¿Como? ¿Y que hacer en este tiempo?

– OBJETIVOS ESPECÍFICOS

            En este tema en particular, es fundamental dejar claro los objetivos a ser alcanzados, relativo al número de hogares, promoviendo esta campaña de la forma más amplia posible. IMPORTANTE:Cada Iglesia debe establecer su objetivo, conforme a su potencial, su liderazgo y cantidad de pequeños grupos/células en su estructura.

– METAS: mensurables en relación a la realidad de cada comunidad.

– ESTRATEGIAS: lo que haremos para alcanzar el propósito.

2.2. Segunda fase: Sembrar

            ¡Esta es la etapa de sembrar! Lanzar en la tierra la semilla del fruto que fue generado en nuestras vidas, almas y manos. Después de que el fruto fue generado en el corazón de la comunidad de fe y servicio, principalmente, en el corazón del sembrador, es hora de avanzar para la parte práctica. Ese es el momento de sembrar. En una perspectiva similar y complementaria, podríamos decir que se trata del momento en que tenemos que salir para la pesca y lanzar la red al mar.

Texto base de la segunda fase

Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán. Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla; Mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas. (Salmos 126.5-6)

– PERIODO

Ocho semanas – aproximadamente dos meses.

– PROGRAMAS ESPECÍFICOS

– METAS

– ESTRATEGIAS: Lo que haremos para alcanzar el propósito.

– METODOLOGÍA: ¿Como? ¿Y que hacer en este tiempo?

2.3. Tercera fase: Cultivar

Esta es la fase de cultivar y cuidar el fruto que sale de la siembra. Este cuidado es fundamental, pues consolida la vida afectiva y espiritual de las personas alcanzadas en la siembra. Se trata de acompañar al nuevo convertido, desde el proceso de bienvenida hasta la integración en la dinámica de la Iglesia. Es la oportunidad de sentar las bases para que el nuevo creyente crezca sanamente hacia la madurez.

Texto base de la tercera fase:

Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás. Porque de esta manera os será otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. (2 Pedro 1.10-11)

– PERIODO:

– PROGRAMAS ESPECÍFICOS:

– METAS

– ESTRATEGIAS:Lo que haremos para alcanzar el propósito.

– METODOLOGÍA: ¿Como? ¿Y que hacer en este tiempo?

2.4. Cuarta fase: Cosechar

En esta etapa cosecharemos el fruto. ¡Este es el tiempo de la alegría de la cosecha! El fruto consolidado, que desde el principio estuvo acompañado por la gracia de Dios, da ahora un paso significativo hacia la santificación. Este es un momento para celebrar, para celebrar la gratitud por los frutos de esta campaña de Casas por la Paz. Y en la fiesta del bautismo vamos a expresar todo nuestro intenso gozo por la gran salvación que vidas han alcanzado en Jesús.

Texto base de la cuarta fase:

También la fiesta de la siega, los primeros frutos de tus labores, que hubieres sembrado en el campo, y la fiesta de la cosecha a la salida del año, cuando hayas recogido los frutos de tus labores del campo. (Éxodo 23.16)

– PERIODO

– PROGRAMAS ESPECÍFICOS

– METAS

– ESTRATEGIAS:Lo que haremos para alcanzar el propósito.

– METODOLOGÍA:¿Como? ¿Y que hacer en este tiempo?